Son muchos los nombres que se le dan a la medusa Aguamar, como por ejemplo medusa radiada o acalefo radiado, siendo uno de los menos utilizados por su dificultad para nombrarlo, su denominación científica, Chrysaora hysoscella. Para diferenciar a esta medusa solo tenemos que mirar su umbrela, la cual veremos unas rayas marrones que van desde el centro de su campana, en la cual suele encontrarse un punto de color marrón, hasta el límite inferior de esta zona. El resto del cuerpo tendrá una tonalidad blanca o en algunos casos y sobre todo las medusas de mayor tamaño y edad, más amarillentas.
Características de las medusas Aguamar
Estas medusas son simétricas desde su radio, esto quiere decir, que si empezáramos a cortar la medusa desde el punto centrar de su campana hasta el exterior, todos los cortes que se iban a realizar iban a dar partes exactamente iguales. Esto hace que su desplazamiento debajo del mar le sea mucho más fácil, pues tienen una forma más aerodinámica, llegando a moverse rápidamente con solo unas pocas contracciones.
Se mueve rápidamente en el agua gracias a la autopropulsión.
Su campana además de ser rayada, no es tan prominente como ocurre en ciertas especies de medusas, esta es algo más chata, es decir más plana. Según el lugar donde habite, el cual va a determinar si su alimentación es buena o contiene grandes reservas de oxigeno va a conseguir que una medusa adulta pueda medir más de 16 centímetros de diámetro y por lo menos medio metro de longitud. El peso de estas medusas va a rondar sobre todo según la longitud y cantidad de sus tentáculos, aunque no suele sobrepasar los 3 kilos de peso.
Los largos tentáculos de la medusa aguamar se agrupan de tres en tres hasta tener ocho agrupaciones diferentes que rodean la boca de este animal. Una cualidad que tienen estos tentáculos, además de su veneno tóxico, es que pueden extenderse y contraerse a placer. Esta mecánica la utiliza para conseguir acercar a las presas que han ido capturando con sus tentáculos.
Sus tentáculos son largos y bastante venenosos.
Su método de caza es muy simple, consistiendo en dejar los tentáculos extendidos mientras se desplaza, de esta manera los peces se sienten tentados a acercarse a ellos, puesto que ven otros animales como camarones, plancton y pequeños crustáceos adheridos a estos tentáculos, llegando a pensar que se tratan de algas marinas. Cuando el pez toca el tentáculo, las células urticantes, muy características de las medusas cnidarias inyectan inmediatamente un veneno que va a paralizar a la presa, ocasionándole dificultad para respirar y en los casos más letales, la muerte en menos de un minuto. Cuando han cazado a la presa, se la acercan a la boca con la ayuda de los tentáculos.
Hábitat de la medusa aguamar
Estas medusas a diferencia de la gran mayoría prefiere las aguas más frías para vivir, pudiendo sentirse a gusto en temperaturas que llegan hasta los 4º, aunque suelen habitar los mares más fríos, cuando van a reproducirse siempre se dirigen en enjambres hasta los trópicos donde el agua puede llegar a subir hasta los 28º grados. No le gusta alejarse mucho de la costa, por lo que es muy raro vérsela en mar abierto, estando siempre en el nivel pelágico del mar.
Pueden vivir en cualquier temperatura pero prefiere las templadas.
Debido al impulso que reciben de las corrientes marinas, pueden moverse libremente por el mar, girando su cuerpo para llegar mucho más rápido al lugar deseado, algo que consiguen gracias a las células receptoras nerviosas que tienen en los tentáculos y que las guían, indicándoles donde se encuentra la luz e incluso el alimento. Para empujarse la técnica que utilizan es la autopropulsión, en la que relajan el cuerpo, haciendo que el agua entre en su interior, para luego con una contracción conseguir que toda esta agua sea expulsada y conseguir el empuje deseado.
